Conocí a estas dos peladas en un boliche de la Busch, se llama autostop. Ellas son caseras de ese local. En realidad no fue difícil abordarlas, porque van a beber y a buscar hombres. Un día las invité a pasear al mirador de la Guardia, Les di de beber, después nos fuimos a las cabañas del piraí, la choquita se fue a su casa y yo me quedé con la otra que se llama Emilene. Se farreo y me la lleve a los moteles que hay por ahí cerca. Esa mujer es un avión en la cama, le encanta por delante, por detrás y hace un oral a las mil maravillas.
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